No les ha pasado que hay momentos en la vida que simplemente no sabemos qué es lo que queremos, todo parece tan confuso que todo parece una buena idea o lo contrario, que no estamos seguros de que estamos haciendo con nuestras vidas, que si estamos viviendo de manera trascendental o simplemente vivimos un día mas. La crisis de los treintas, ¿quien lo hubiera dicho? se supone que dejamos en los veintes todas esas inseguridades a los treintas ya se espera que uno tenga una idea clara de hacia a donde va, los veintes quedaron atrás, dejando nuestra época de universidad, parrandas, amigos alocados, etc.
A los treintas los amigos ya tienen una familia (o es lo esperado) todos aquellos parrandearon ahora se ven como responsables padres de familia, jefe responsable (nadie se lo imaginaria como parrandero alocado), pero ¿qué pasa con aquellos que como yo aun somos solteros? Que la idea de formar una familia aun no esta en nuestros planes a corto o mediano plazo, la sociedad nos dice que algo estamos haciendo mal, que ya es tarde que ya es hora que dejemos atrás la comodidad, que ya es hora de crecer; Pero ¿cómo sabemos que eso eso es lo que en realidad nos va a hacer felices? Y la idea que invade nuestras mentes: quizás ahora no lo quiero, pero mas adelante si y debo trabajar para ese momento, debo hacer que funcione dado el tiempo.
Pero porque nadie nos dice que simplemente no tiene porque gustarnos, o que hay muchas mas cosas por hacer, que podemos seguir experimentando por el mundo, no es que uno viva una vida desocupada o sin responsabilidad, simplemente nos parece mas emocionante la idea de poder viajar, estudiar cosas nuevas, o experimentar con la vida.
No hay una verdad absoluta y mas cuando se trata de nuestra propia vida, que siempre hay una constante de cambio.